Francis Ortiz Crea Design Mis Cámaras

Al principio creía que con una sóla cámara muuuuuy buena podría hacer todas las fotos que quisiera, interior, paisaje, retrato, reportaje, panorámicas, visitas virtuales, folletos, objetos, productos....

Después de unos años peleándome con los diferentes objetivos, settings y balances de blancos, me di cuenta de que no hay una cámara para todo, a continuación os he extraido de una de mis webs favoritas, www.quesabesde.com, las descripciones y análisis de mis cámaras, las que tengo y las que tuve, para que veais cómo realmente hay una cámara para cada trabajo.

La que uso cada día para salir a buscar fotos escondidas: Canon EOS 550D

Prestaciones de vídeo a la altura de un modelo de gama profesional, 18 megapíxeles, un nuevo sistema de medición, pantalla de alta resolución… y todo ello embutido en una pequeña SLR de menos de 800 euros. Hace un mes Canon ampliaba su oferta de réflex de gama baja con una EOS 550D que, sobre el papel, puede presumir de la lista de especificaciones más completa de su clase, tanto en el terreno fotográfico como en lo que respecta al vídeo. Definida en su momento como la hermana pequeña de la EOS 7D, ha llegado la hora de comprobar si estábamos en lo cierto.

Iker Morán.- Aunque hasta ahora el precio no era precisamente el mejor argumento de las EOS de tres dígitos -casi siempre algo más caras que sus competidoras directas-, con la nueva EOS 550D ocurre algo curioso. El empuje dado por Canon a esta réflex de 18 megapíxeles la ha convertido en una de las que, ahora mismo, mejor equilibran la balanza entre precio y prestaciones.

Canon EOS 550D

Tras pasar varios días con una de la primeras unidades totalmente operativas de la EOS 550D junto al zoom estándar 18-55 mm f3.5-5.6 IS EF-S, éstos son los primeros resultados.

Mínimos retoques

Tal y como ya comentamos tras trastear hace unas semanas con un cuerpo de preproducción de la EOS 550D, los cambios estéticos respecto a la EOS 500D -a la que, recordemos, no reemplaza- son bastante ligeros.

La nueva EOS 550D (a la izquierda) junto a la EOS 500D.

No abordaremos ahora de nuevo estas cuestiones de diseño, pero sí diremos a modo de resumen que, además de las formas algo más redondeadas, la EOS 550D mantiene intacta su esencia. Algo que gustará a quienes busquen una réflex ligera, pero que quizás decepcione a quienes esperan encontrar un cuerpo con algún guiño a la EOS 7D.

Por destacar sólo los puntos más importantes, seguimos echando de menos una segunda rueda de control, aunque hay que reconocer que el botón "Q" y su menú de acceso rápido en pantalla resultan muy prácticos.

Canon EOS 550D

El LCD de 3 pulgadas, con más de 1 millón de puntos de resolución y una proporción de 3:2, es una de las mejoras más notables en cuanto al cuerpo de esta réflex. Su visibilidad es excelente en casi cualquier situación y ese plus de resolución se agradece mucho al trabajar con el modo Live View o a la hora de grabar secuencias de vídeo.

Canon EOS 550D

Más severos tenemos que ser con el nuevo botón de acceso directo a la previsualización Live View y a la grabación de vídeo, que está situado en la parte posterior, justo al alcance del dedo pulgar.

Tal vez demasiado entusiasmados por los parecidos con la EOS 7D nos imaginábamos que este nuevo mando cumpliría idéntica función: no sólo activar la visualización en pantalla, sino también iniciar la grabación en cualquier momento.

Canon EOS 550D

Sólo el primero de los propósitos se da en la EOS 550D, puesto que ésta dispone de un modo específico para la grabación de vídeo en su dial principal y sólo desde ahí puede accederse a esta función. En estos casos, el citado botón rojo se ocupa de iniciar o parar la grabación de secuencias, mientras que el disparador frontal conserva su función puramente fotográfica.

Canon EOS 550D

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Tampoco es que la activación de los modos manuales para el vídeo esté muy a mano, pero puesto que próximamente dedicaremos un artículo a hablar de la EOS 550D sólo como videocámara, dejamos aparcado este capítulo hasta entonces.

63 zonas de medición

Volviendo, por tanto, al terreno de la imagen fija, uno de los estrenos de esta SLR que de entrada podrían pasar desapercibidos es su sistema de medición de 63 zonas, bautizado como iFCL y heredado directamente de la EOS 7D.

Canon EOS 550D

Pero sería una injusticia pasar por alto esta función, porque la verdad es que se nota cuando trabajamos en modo matricial y dejamos la medición en manos de la cámara. En la inmensa mayoría de los casos, los resultados son excelentes, incluso en situaciones en las que el elevado contraste de la escena podría haber provocado algún problema a esta EOS.

  Muestras: máxima resolución  

© QUESABESDE.COM

Las capturas se han realizado con una Canon EOS 550D y un objetivo Canon 18-55 mm f3.5-5.6 IS EF-S:

Otro de los aspectos que sorprende agradablemente nada más asomarse a la galería de muestras es el tratamiento que reciben los archivos JPEG, con unos niveles de contraste, saturación y nitidez -sin tocar los parámetros de serie- suficientemente elevados como para evitar tener que pasar por el ordenador.

Por supuesto, si estos archivos tan cocinados y listos para servir no acaban de convencernos, siempre podemos echar mano del formato RAW o elaborar nuestra propia receta de procesamiento directo, jugando con las numerosas opciones y los estilos configurables que ofrece la cámara.

  Muestras: máxima resolución  

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Las capturas se han realizado con una Canon EOS 550D y un objetivo Canon 18-55 mm f3.5-5.6 IS EF-S:

Continuando con el funcionamiento, por si en algún momento perdemos de vista que lo que tenemos en las manos no es la EOS 7D sino su hermana pequeña, el sistema de enfoque de 9 puntos nos devuelve al mundo real.

Lo mismo ocurre con las ráfagas de 3,7 fotogramas por segundo, que según hemos podido comprobar son ilimitadas en formato JPEG, pero resultan bastante pobres (6 imágenes consecutivas) si optamos por disparar en RAW.

  Muestras: RAW  

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Las capturas se han realizado con una Canon EOS 550D y un objetivo Canon 18-55 mm f3.5-5.6 IS EF-S. Imágenes tomadas en formato RAW y procesadas con Digital Photo Professional 3.8:

Lejos de ser unas malas cifras -cumplen con creces los estándares de este segmento-, es importante recalcar estos puntos para empezar a entender la diferencia de precio entre dos modelos que, en realidad, montan el mismo sensor.

El enfoque, como decíamos, es bastante correcto para este nivel de precios, aunque hay que reconocer que el objetivo 18-55 mm f3.5-5.6 IS EF-S con el que se ha realizado la prueba -el que acompaña a la cámara como óptica estándar- tampoco ayuda mucho en este terreno.

Canon EOS 550D

Puestos a destacar algo, nos quedamos con su capacidad para trabajar incluso con luz muy escasa y dar con un punto de enfoque. En el otro extremo, hay que citar la sonoridad de la óptica al mover sus segmentos, lo que, sumado al ruido de la obturación, no hace de la EOS 550D una cámara ni muy sigilosa ni con esa rotunda contundencia con la que suenan las SLR de gama profesional.

Más resolución, menos ruido

Como decíamos, en el centro de la EOS 550D se sitúa el mismo CMOS de 18 megapíxeles y tamaño APS-C visto en la EOS 7D. Posiblemente sobran unos cuantos millones de píxeles para este segmento, pero la buena noticia es que la nueva arquitectura de este captor responde bien.

Con ajustes calibrados entre 100 y 6.400 ISO (más un valor forzado de 12.800 ISO), la EOS 550D se desenvuelve muy bien en escenas bien iluminadas en casi todo su rango de sensibilidades, aunque a partir de 800 ISO en las sombras ya se detecta algo de ruido cromático.

Canon EOS 550D

En escenas nocturnas o con luz más ajustada, habrá que ir con algo más de cuidado, aunque el equilibrio entre detalle y ruido está muy bien conseguido hasta 1600 ISO e incluso un poco más allá, si no tenemos una lupa a mano.

De hecho, es el color y el rango dinámico lo que más sufre cuando llegamos a estas sensibilidades tan elevadas. Y es que, pese al buen trabajo general del captor, el exceso de resolución pasa factura en las luces altas cuando llevamos la cámara a situaciones bastante extremas.

  Muestras: sensibilidad  

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Las capturas se han realizado con una Canon EOS 550D y un objetivo Canon 18-55 mm f3.5-5.6 IS EF-S. Haz clic en la imagen para ver un recorte:

 

100 ISO

 

6400 ISO

 

200 ISO

 

400 ISO

 

800 ISO

 

1600 ISO

 

3200 ISO

 

12800 ISO (forzado)

Atención también -cómo no- a la óptica que utilicemos. El citado zoom estándar de 18-55 milímetros es, como nos temíamos, bastante justo en algunos aspectos, y muestra una evidente pérdida de nitidez al alejarnos del centro de la imagen y cierta tendencia a provocar aberraciones cromáticas.

El procesador de la cámara consigue compensar la pérdida de luz en las esquinas (si activamos esta opción, claro), y trabajando en RAW también podemos minimizar las aberraciones.

  Muestras: sensibilidad alta  

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Las capturas se han realizado con una Canon EOS 550D y un objetivo Canon 18-55 mm f3.5-5.6 IS EF-S, con ajustes de sensibilidad entre 800 y 12.800 ISO:

Tampoco es que el zoom de 18-55 milímetros sea un mal objetivo. Si tenemos en cuenta su precio y el segmento al que va dirigido, sería injusto sostener algo así. Pero colocado delante de un captor como éste, vuelve a ser evidente que los fabricantes tienen deberes pendientes a la hora de conseguir un mejor equilibrio entre el avance de sus captores y la capacidad real de sus objetivos más sencillos.

Para los amantes del vídeo

¿Consigue la EOS 550D ofrecer un nivel de calidad superior al de la EOS 500D? Aunque nos declaramos poco amantes de los excesos de resolución -sobre todo en cámaras de este nivel-, la verdad es que el nuevo CMOS sí ha demostrado ir un paso más allá. Esas diferencias, eso sí, sólo serán perceptibles para los más exigentes y en situaciones muy concretas.

Canon EOS 550D

No podemos dejar de preguntarnos -una vez más- qué pasaría si Canon decidiera aplicar esta tecnología a un captor de 12 ó 14 megapíxeles.

¿Merece entonces la pena pagar un poco más por este modelo? Seguiremos dándole vueltas a esta pregunta mientras exprimimos al máximo los días de convivencia que nos quedan con esta cámara y rematamos una prueba más detallada y un artículo dedicado exclusivamente al vídeo.

Y es que no es ningún secreto que la EOS 550D está especialmente concebida para aquellos que vayan a aprovechar sus interesantísimas prestaciones de vídeo y que no lleguen -o no quieran llegar- a la EOS 7D.

Canon EOS 550D

¿Podemos decir que la EOS 550D es la hermana pequeña de esa réflex? Sin duda, aunque teniendo siempre bien claro que la distancia que separa a ambos modelos es considerable y que la diferencia de precio se nota en detalles como la construcción, el visor, el obturador, el sistema de enfoque, las ráfagas…

Con todo, la EOS 550D es, sin duda, la mejor EOS de tres dígitos concebida hasta ahora y una de las opciones más apetecibles en este rango de precios. O la mejor para quienes quieran jugar a esa dualidad entre imagen fija e imagen en movimiento.

Nota: las tarjetas de memoria que aparecen fotografiadas en este artículo han sido cedidas por SanDisk como parte de un acuerdo publicitario alcanzado entre esta compañía y QUESABESDE.COM.